El envase es una forma de garantizar la calidad del producto a un consumidor que espera lo mejor de él, tanto desde el punto de vista del contenido, como del envase o la experiencia de uso. Para transmitirlos, el envase se convierte en un elemento de comunicación creando estilos de packaging, reflejando las cualidades positivas que queremos transmitir, informando y transmitiendo la identidad de marca, contando una historia, provocando una sensación, una impresión emocional… Y sirve para potenciar la diferenciación en un mercado tan competitivo. La forma de lograrlo es que el diseño del envase alimentario tenga en cuenta los requerimientos de marketing y comunicación en cuanto a customización, experiencias sensoriales, etcétera.
El diseño debe cumplir tres valores esenciales: visible, relevante y claro. Es obligado tener objetivos definidos, un target identificado, el posicionamiento aspiracional en la mente del consumidor, conocer la competencia (benchmark) y establecer el tono de marca.
By: Todo Empaque
